viernes, 5 de abril de 2013








Una explicación histórica necesaria:
¿QUÉ ERA AQUELLA “ FUNDACIÓN EVA PERON“?
Cuando aparecen tragedias como la actual en el país, vale la pena recurrir a la memoria y narrar desde el pasado, cosas que muchos argentinos de hoy la desconocen. La genialidad de Perón y la pasión desenfrenada de Evita, fueron una conjunción única en el mundo que alumbró con el nombre de “Fundación Eva Perón” una de las organizaciones más complejas y estructurada de que se tenga memoria en solucionar los problemas de la marginación social. El entonces coronel Juan Perón, fue el estratega y su gran planificador de aquella institución que a nivel nacional, se instaló en un país donde todo lo relacionado a la Justicia Social estaba en pañales en la República Argentina. Eva Duarte, su compañera de entonces y su esposa luego, fue el alma y el vigor del brazo ejecutor de una institución llena de amor y calor humano, que logró expandirse por el país primero, y luego por todo el Continente Latino Americano. Conformando un manto sublime de esperanzas para los más pobres y desheredados, llegó para llenar un vacío que la sociedad clasista de entonces se había empeñado en ocultar, y que significaba la marginalidad de la mayoría del pueblo que generaba sus riquezas. Las generaciones actuales, lamentablemente, ignoran casi por completo esas instancias históricas de nuestro pasado, o tienen muy escasa información al respecto por la maledicencia de quiénes han sido sus mayores detractores y sus más perversos enemigos. Han querido cubrir maliciosamente con un manto de olvido, esa descomunal y gigantesca obra de amor, porque los intereses de sus mezquindad, no han logrado humanizar sus conciencias y mucho menos sus designios de aquél privilegio tan históricamente hoy todavía cuestionado. Eran aquellas, clases dirigentes aisladas de su realidad, que componía un país de privilegiados, sostenidos y administrados por dirigentes rentados por los grandes capitales de las empresas de ultramar, que eran los dueños de las comunicaciones, el transporte, los ferrocarriles y el comercio exterior de carne y de cereales. Esa indiferencia hacia los pobres y marginados, encontró en Eva Perón el palio de un calor humano desconocido y fue la mano redentora de un Proyecto Social, que significó poner en perspectiva la presencia del Estado con su presencia humana en un pueblo que había permanecido en el olvido. Llevada la ayuda a nivel personal, Evita encarnó la madre, el padre, la hermana, la hija de aquellos que la indiferencia los mantenía postergados, pero fue más allá aún, y su accionar llenó de centros asistenciales hasta el último rincón de la Patria. La Fundación Eva Perón, era sinónimo de garantía social frente a cualquier adversidad en el lugar del país que te encontraras, había una presencia permanente de ayuda y de socorro en la adversidad de los imponderables y nadie se sentía huérfano cuando cualquier adversidad los azotara. La logística y todos los ordenamiento de la Fundación contaban, diseminados en todo el territorio nacional, con grandes depósitos de artículos de primera necesidad disponibles de inmediato, tales como alimentos enlatados, agua, medicinas, camas, colchones, ropa, carpas, generadores y todo aquél material necesario para emergencias. Había hospitales de campaña completos, listos para instalarlos en el lugar que fuera y una flota de camiones para transportarlo de inmediato al lugar más remoto que fuera necesario. Pero además, un ejército de médicos y enfermeras profesionales adiestradas con las más modernas tecnologías, que en horas podían estar operando a plenitud en el lugar que fuera necesario para asistir a la población castigada por el fenómeno natural. Hubo acciones en terremotos, inundaciones y desastres naturales, que incluyeron desplazamientos hacia otros países y en donde incluso, por problemas técnico y por adversidades climáticas, hubieron accidentes que debió soportar el personal involucrado, como fue en el caso del regreso de una misión que volvía del Ecuador y sufrió un terrible accidente aéreo donde fallecieron varios médicos y enfermaras de la Fundación. Pero Evita, no solo comandaba personalmente la ayuda humanitaria, sino que impartía su mística y su amor ilimitado en la tarea, llegando el caso de no dormir por varios días para atender a los humildes y permanecer en el lugar de la tragedia. ¿Cuál era entonces sus mensaje? Buscaba llevar la integración al seno del conglomerado humano que componía esa masa humana argentina en plena transformación social y le otorgaba ese valor agregado de sentirse integrante de un país que se proyectaba seguro hacia el porvenir. Por eso no se fomentaba la vagancia, ni la ayuda iba desprendida de lo que significa una planificación ordenada; porque junto a ello había un proyecto de integración por intermedio del trabajo y el gobierno nacional no estaba ausente de lo que sucedía en la familia y mucho menos, en todo el proceso educacional de la formación de sus hijos. Por ello, acompañaban a la protección social los grandes emprendimientos industriales que generaron la primera supresión de importaciones en la República Argentina, fue dado como instrumento para generar fuentes de trabajo nacional. El montaje de la industria liviana primero, dio apertura a la fabricación de máquinas de coser, bicicletas, radios, herramientas diversas, curtiembres, industria textil, indumentaria, muebles, heladeras, etc. Pero también se comenzó a tecnificar por primera vez en el país el desarrollo de la agricultura y la ganadería, la industria lechera, la industria de lácteos y todos su derivados. Esa enorme expansión generó cantidad de fuentes de trabajo y la Fundación fue ampliando sus cometidos para transformarse en hospitales de alta complejidad y en realizar la cobertura total de la salud en la República. No había ningún tipo de institución privada, excepto con escasísimos lugares ofreciendo medicina paga, en cambio y para las grandes mayorías poblacionales, toda la salud estaba garantizad GRATIS por el Estado a través de la Fundación Eva Perón. !Esa es en síntesis lo que fuera aquella magnifica y maravillosa institución, que tantos recuerdos amados contiene!
Hoy, hoy existe un faraónico Ministerio de Acción Social sin alma, que de manera casi improvisada, pretende e intenta hacer cosas para los cuales sus directivos y funcionarios están despojados de aquella mística que le impusiera Eva Perón. No tienen ni poseen el encanto sublime de amor que requiere una tarea humana, lo hacen desde el espacio de la política, como un trampolín para escalar posiciones y por ello, sus actitudes y actividades no llegan a la gente con el calor necesario que se requiere a la hora del dolor. Hoy lo estamos observado con verdadera tristeza y sus accionar dejar ver la improvisación, la falta de logística, la carencia de contenido, pero sobre todo vemos que no hay capacidades ni disposiciones operativas realmente eficientes a la hora de dar respuestas al dolor; intentan copiar aquello que ha sido señero en el mundo y lo hacen mal, porque todo se observa calculado, medido y especulativo. Eva Perón era la respuesta exacta y superadora sobre una adversidad, no solo paliaba el dolor, sino que se mimetizaba con el sufriente y sus acción social, más que una respuesta, era la hermandad del abrazo humano en el momento más crítico de la tragedia. !Por eso estamos indignados! Porque estamos viendo que nos representan inútiles, porque vemos que no entienden la importancia del significado de la adversidad, ese de ayudar a la gente en el momento que más lo necesita. Si Evita hoy viviera, se hubiese presentado en el lugar más importante del problema, se hubiese instalado en el lugar físicamente y desde allí estuviera coordinando todo el accionar social requerido por la emergencia. !Conocer nuestra historia, también es amar a la Patria y luchar por ella, cuando se hace necesario!

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